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Grado Seguridad Pública y Privada
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14 marzo, 2019
Las películas y las novelas nos han hecho llegar una imagen bastante distorsionada del detective privado. Al contrario de lo que muchos piensan, se trata de profesionales (con muchas mujeres en sus filas) cada vez más necesarios, con una gran formación y que trabajan en coordinación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y los Tribunales de Justicia.
De estas y muchas otras cuestiones conversamos con Octavio Morellá, decano del Colegio de detectives privados de la Comunidad Valenciana.
Respecto al Grado en Seguridad Pública y Privada del CEU, el entrevistado valora muy positivamente el temario, así como su amplio abanico de salidas profesionales.
‘LOS DETECTIVES SOMOS TESTIGOS PRIVILEGIADOS Y CUALIFICADOS, INFORMACIÓN Y PRUEBAS PARA PODER SER UTILIZADAS EN LOS TRIBUNALES DE JUSTICIA’
¿Qué le parece el nuevo Grado que pone en marcha el CEU el curso que viene?
Es muy interesante toda la temática que se va a impartir durante el grado. Ofrece un gran abanico de asignaturas para la formación en las dos vertientes de la seguridad, la pública y la privada.
Hasta la aparición de este grado, para obtener las titulaciones en seguridad privada se debían hacer cursos específicos que habilitaban únicamente para una profesión en concreto, por lo que los alumnos que lo cursen, tendrán la oportunidad de poder elegir distintas salidas profesionales, a la vez que adquieren la titulación de grado, que les abre la puerta a un sinfín de oposiciones a escalas ejecutivas.
¿Una de las salidas de este Grado podría ser la de detective privado?
Le faltarían algunas de las asignaturas que marca el Ministerio del Interior para que se pudiera obtener la habilitación de detective privado, que es una profesión mas vinculada a la investigación que a la seguridad.
Explíquenos ese matiz.
Los detectives hemos tenido siempre una reivindicación de poseer un estatuto propio o ley independiente para nuestro colectivo, ya que siempre hemos entendido que seguridad, propiamente dicha, no damos.
Lo que ofrecemos, como testigos cualificados, es información y pruebas para poder ser utilizadas en los tribunales de justicia.
¿Cómo se hace uno/a detective privado? ¿Qué cualidades se precisan para ejercer como tal?
Los estudios los determina el Ministerio del Interior, y respecto a las cualidades, como para cualquier profesión, no todo el mundo sirve. Se requiere a personas pacientes, sosegadas, con dotes de actor y con gran habilidad para improvisar.
La capacidad de síntesis es importantísima debido a que tenemos que simplificar el problema de nuestro cliente para centrarnos en la solución necesaria. Trabajamos contrarreloj, así que la presión del cliente es constante, por lo que tenemos que saber abstraernos de ella y centrarnos en lo necesario para culminar con éxito nuestro trabajo.
Muchos entran en la profesión y “la selección natural” hace que sobreviva solo un porcentaje. A lo largo de mis 24 años de actividad profesional he visto a mucha gente entrar en la profesión y de la misma manera que entraban se iban.
No es fácil, no siempre las cosas salen bien a la primera, por lo que hay que tener una cabeza bien estructurada para resistir estas situaciones y continuar hacia adelante.
¿Qué importancia tiene la formación continua para el ejercicio de esta profesión?
Es importantísima. Investigamos todo tipo de asuntos, por lo que no solo debemos de tener conocimientos jurídicos, sino que también técnicos de otras profesiones. Debemos saber entender balances de cuentas, conocer algo de informática, de seguridad, de falsedad documental y hasta de electricidad o electrónica.
En innumerables ocasiones, a los detectives se les plantean problemas técnicos de imagen o sonido y deben resolverlos para conseguir una prueba con calidad para nuestros clientes. Es una profesión multidisciplinar en la que, cuantos más campos domines, más fácil y con mayor calidad se podrá desarrollar el trabajo.
¿Cree que el ciudadano medio conoce en qué consiste la profesión de detective privado?
Es uno de los grandes problemas que tenemos en la profesión. Nosotros mismos, durante muchos años, hemos preferido estar en el anonimato y no hacer una labor de reconocimiento social, por lo que un porcentaje muy elevado de la población desconoce qué estudios se precisan, cómo es el acceso a la profesión, si estamos regulados y si nuestros servicios sirven para algo.
Nos llegan a preguntar si llevamos armas, si procedemos de la Policía o Guardia Civil. Cuando les contamos la verdad, no salen de su asombro, al ver una profesión regulada y con unos objetivos determinados que marca la legislación.
No nos ayuda tampoco la prensa. En el asunto del Comisario Villarejo, suelen llamarlo detective o que tenía una agencia de detectives, y esa información es totalmente errónea, ya que los detectives no utilizamos el chantaje, el robo o la extorsión. Trabajamos dentro de la ley y nuestros informes tienen una finalidad judicial.
¿Cuánto de mito hay en torno a la profesión de detective privado?
Esta profesión tiene a su alrededor muchos mitos y etiquetas, todas ellas provocadas, por películas y novelas que necesitan magnificar o inventar situaciones para ser atractivas o cómicas y atraer al público.
Los despachos de los detectives son como los de los abogados, arquitectos, gestores administrativos… Aunque la Ley actual y el futuro reglamento los van a convertir en un búnker para proteger la información que tenemos de nuestros clientes e investigados.
En ocasiones nos suceden cosas curiosas o situaciones anecdóticas, mas bien provocadas por nuestros investigados que, al no sentirse observados, actúan libremente.
Tampoco es lo mismo ser detective privado que criminólogo…
No. El criminólogo se dedica al estudio de documentación e informes, psicológicos, de criminalidad, de conducta o aspectos sociales en el entorno del delincuente, de la víctima y del comportamiento social desviado, para llegar a conclusiones sobre el cómo, el por qué, para comprender y atajar el fenómeno de la delincuencia.
Si al criminólogo se le ocurre someter a vigilancia a un supuesto delincuente o realizar algún tipo de pesquisa o investigación como realiza la policía o, en este caso, los detectives, cometería una infracción a la ley de seguridad privada, que faculta únicamente a los detectives para realizar investigaciones.
‘EN ESTA PROFESIÓN SE REQUIERE A PERSONAS PACIENTES, SOSEGADAS, CON DOTES DE ACTOR Y CON GRAN HABILIDAD PARA IMPROVISAR’
¿Cómo puede ser una jornada normal de un detective privado?
Dentro de la investigación privada existen distintos campos de actuación. No se realiza la misma actividad cuando se está investigando una trama de empresas, o en una localización de bienes para su embargo, que en el seguimiento o vigilancia de las conductas de las personas.
También existen investigaciones a nivel informático, pero, en gran medida, el detective se apoya en vigilancias para la obtención de información y la acreditación de determinadas circunstancias.
En una jornada de vigilancia, el detective inicia su trabajo a horas muy intempestivas, con la finalidad de garantizar que el investigado se encuentre en su domicilio. A partir de este momento, puede suceder cualquier cosa: desde que no pase nada, hasta que tengamos muchos movimientos, que no sepamos ni dónde vamos a poder comer, ni a qué hora llegaremos a casa… Todo es una incertidumbre, por lo que hay que ir pertrechado de cualquier útil, comida y hasta ropa en el maletero, porque no sabemos qué es lo que puede llegar a pasar.
¿Qué tipo de encargos acomete con más frecuencia?
Los más habituales son las bajas laborales fraudulentas donde trabajadores, por distintos motivos, manifiestan tener dolencias inexistentes o postergan las convalecencias con la finalidad de trabajar en otros lugares, o simplemente el poder disfrutar de unos días de vacaciones pagados por la empresa.
Los pequeños robos en comercios por parte de los trabajadores y la competencia desleal son también asuntos que nos suelen encargar con habitualidad.
¿Y las infidelidades?
Pese a que se piensa que son nuestra gran fuente de ingreso, es únicamente una etiqueta que se nos ha puesto, porque ciertamente no llegan las contrataciones en este sentido ni al 10% del total de los trabajos que realizamos.
Con respecto a temas familiares, los más habituales son las modificaciones de medidas con respecto a los hijos, pensiones de alimentos, regímenes de visita etc.
¿Cuáles son los límites de un detective privado?
No tenemos prebendas. Trabajamos aplicando el ingenio, perseverancia y sacrificio combinado con mucha imaginación para obtener la información y las pruebas que les sean útiles a nuestros clientes.
Estamos limitados por la Ley de Seguridad Privada y por el resto del ordenamiento jurídico. En caso de cometer una irregularidad, se nos aplicaría la legislación como a cualquier otro ciudadano, más la correspondiente sanción económica que marca nuestra propia legislación.
Desde luego. ¿Y con los tribunales de justicia?
La relación es muy distinta, con más distancia. Cada uno tenemos nuestro papel en el procedimiento judicial, y una imagen de amistad manifiesta con un juez/a puede dar a lugar a malas interpretaciones. No quiere decir que estas amistades no existan, pero no se manifiestan abiertamente, por el respeto que se le debe a la justicia.
‘EN ESTA PROFESIÓN SER MUJER ES UNA VENTAJA AÑADIDA, PASAN MÁS DESAPERCIBIDAS Y GENERAN MÁS CONFIANZA EN DETERMINADOS TRABAJOS’
¿Cree que es una profesión en alza?
Sí. Creo que estamos trabajando solo el 20% del trabajo que deberíamos tener, lo que haría que pudieran incorporarse más detectives si conseguimos explicar mejor a lo que nos dedicamos.
Tenemos un problema de marketing. No es normal que hoy en día nos siga llamando un abogado preguntando sobre la validez de nuestra prueba en un juicio. He tenido la oportunidad de trabajar con abogados que nunca habían contratado a un detective y, después de hacerlo en una primera ocasión, de manera habitual requieren nuestros servicios.
Te agradezco, muy buena información, me parece que
el artículo ayuda mucho a comprender mejor el tema.
Durante mucho tiempo he tenido problemas para comprender
el tema, pero considero que la forma cómo se aborda ayuda
mucho a comprenderlo, y a analizarlo de una manera más sencilla.